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Guía de viaje a Argentina: Descubre destinos imperdibles

Si es tu primer viaje a Argentina, esta guía es para ti. Te compartimos lo que debes saber para aprovechar esta experiencia al máximo.


Prepárate para descubrir uno de los países más impresionantes de Sudamérica. Desde ciudades vibrantes como Buenos Aires hasta paisajes naturales que parecen de otro planeta en la Patagonia o el norte andino, este país tiene opciones para todos los gustos.

Antes de empacar, es importante revisar los requisitos para viajar de México a Argentina, así podrás planear tu aventura con toda la información necesaria y disfrutar sin preocupaciones.

Primera parada: Buenos Aires

Si te estás preparando para tu aventura por Argentina, empezar por su vibrante capital es una excelente decisión. El área metropolitana de Buenos Aires es una de las 20 megalópolis más pobladas del mundo, y concentra cerca del 40% de la población del país.

Esta ciudad cosmopolita, en la que se mezclan historia, arquitectura y vida moderna, por momentos te recordará a lugares como Madrid o París, con sus avenidas amplias, teatros majestuosos y una energía urbana única.

Te recomendamos quedarte al menos dos días completos para recorrerla con calma y no quedarte con la sensación de que te faltó conocer algo. Créenos, hay mucho por ver.

Entre los sitios que no te puedes perder están el impresionante Teatro Colón, considerado uno de los mejores del mundo, y el Palacio Barolo, un edificio cargado de historia y simbolismo con una vista espectacular desde su faro. Barrios como Recoleta, Palermo, Chacarita o el Centro ofrecen experiencias muy distintas: desde arquitectura elegante y cafés históricos, hasta murales callejeros, ferias de artesanía y parques para pasear.

¿Y la vida nocturna? Se concentra principalmente en el barrio de Palermo, donde encontrarás bares, cervecerías, restaurantes con propuestas innovadoras y clubs para salir de fiesta. Además, en esa misma zona está el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), que reúne obras de artistas de toda la región y es una parada obligada para los amantes del arte moderno.

En cuanto a cultura, Buenos Aires está repleta. Las librerías son parte de su identidad: no dejes de visitar lugares como Eterna Cadencia, Falena, La Librería de Ávila, y especialmente El Ateneo Grand Splendid, un antiguo teatro convertido en librería que te dejará sin palabras.Buenos Aires es extensa y siempre hay algo nuevo por descubrir, por eso te invitamos a seguir explorando las mejores cosas para ver en Buenos Aires.

Que ver en Argentina

Segunda parada: Salta y Jujuy

Dejamos atrás la gran ciudad para adentrarnos en uno de los rincones más sorprendentes —y muchas veces subestimados— por quienes visitan Argentina por primera vez. Un gran error, porque el noroeste del país, en la frontera con Bolivia y Chile, muestra un rostro completamente distinto: más ancestral, más místico, y con paisajes que parecen de otro planeta.

Las provincias de Salta y Jujuy están repletas de maravillas naturales. Aquí los colores del paisaje se vuelven protagonistas: montañas con tonalidades imposibles, desiertos salpicados de cactus gigantes, salinas que se pierden en el horizonte y pueblos donde el tiempo parece ir más despacio.

En la ciudad de Salta, una parada obligada es el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM), donde se resguardan piezas únicas, incluyendo a las famosas “Niñas del Llullaillaco”, tres momias incas perfectamente conservadas halladas a más de 6,000 metros de altura.

También puedes vivir una experiencia inolvidable a bordo del Tren a las Nubes, un recorrido que atraviesa paisajes áridos y montañosos a gran altitud. La parte más impactante del viaje es cuando el tren cruza el Viaducto La Polvorilla, a más de 4,200 metros sobre el nivel del mar. Durante el trayecto, verás planicies desérticas, cerros rojizos, y pueblitos que parecen detenidos en el tiempo.

Además, no dejes pasar la oportunidad de probar productos regionales: empanadas salteñas recién hechas, tortillas cocidas al carbón y artesanías andinas con diseños únicos que reflejan la identidad del lugar.

Pasando a Jujuy, el paisaje se vuelve todavía más surreal. Uno de sus mayores tesoros es la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2003. Aquí puedes visitar el Mirador de Hornocal, desde donde se observa el famoso cerro de los 14 colores, una formación montañosa que alcanza los 4,350 metros de altura y que parece haber sido pintada a mano.

Otros puntos donde la paleta de colores se luce al máximo son el cerro Pollera de la Coya, la Paleta del Pintor en Maimará y la Quebrada de las Señoritas en Uquía, donde además puedes hacer una caminata entre formaciones rojizas y paisajes que parecen salidos de Marte.

Y claro, no puede faltar el clásico: el Cerro de los Siete Colores en Purmamarca. Lo mejor es subir al mirador cercano, desde donde tendrás una vista privilegiada de la montaña, rodeada por un pequeño pueblo de casas de adobe y calles empedradas. En su plaza principal se instala un mercado artesanal con tejidos, cerámicas y productos locales que reflejan la esencia del norte argentino.

Tercera parada: Mendoza

Después de recorrer el norte del país, llega el momento de relajarse con una buena copa de vino. Mendoza es una ciudad grande y moderna, reconocida internacionalmente como la capital del vino argentino. Si eres amante del vino —o simplemente quieres vivir una experiencia distinta rodeado de paisajes únicos— este es tu lugar.

A pesar de estar ubicada en una zona árida, Mendoza se ha convertido en un verdadero oasis gracias al sistema de riego que aprovecha el deshielo de la cordillera de los Andes. Esto ha permitido el desarrollo de una agricultura muy rica, especialmente la vitivinicultura, que aquí alcanza niveles de excelencia.

En Mendoza, el vino no es solo una bebida: es parte de la identidad local. Hay más de 1,200 bodegas registradas, muchas de las cuales están abiertas al público y ofrecen recorridos entre viñedos, visitas guiadas y catas de sus etiquetas más reconocidas.

Una de las regiones más recomendadas es el Valle de Uco, al norte del río Tunuyán. Aquí puedes visitar bodegas como Kaiken, Alpasión o Andeluna, que combinan arquitectura moderna con paisajes espectaculares. También, muy cerca de la ciudad capital de Mendoza, hay bodegas históricas como Ruca Malén, Trapiche o Navarro Correas, donde la tradición y la innovación van de la mano.

Pero Mendoza es mucho más que vino. En el centro de la ciudad, puedes empezar tu recorrido en la Plaza Independencia, el corazón de la vida urbana. Desde ahí, caminar por sus calles anchas y sombreadas es una forma ideal de conocer su ritmo relajado.

Por la noche, la movida se traslada a la calle Arístides Villanueva, donde se concentran bares, restaurantes y cervecerías artesanales. Aquí, tanto locales como turistas se reúnen para disfrutar de una cena al aire libre acompañada, por supuesto, de una copa de Malbec o un blend de autor.

Además, en Mendoza encontrarás una gran oferta de hoteles boutique, resorts de lujo y gastronomía de alto nivel, todo enmarcado por la imponente vista de la cordillera de los Andes. Es un lugar que invita a disfrutar sin prisa, con todos los sentidos.

Cuarta parada: Bariloche

Bariloche es, sin exagerar, uno de los destinos más espectaculares de toda Argentina. Esta ciudad de la Patagonia, ubicada cerca de la frontera con Chile, combina paisajes de ensueño con una oferta turística que se adapta a todas las estaciones del año.

Durante el invierno, Bariloche se transforma en un paraíso para los amantes de los deportes de nieve. El Cerro Catedral es el centro de esquí más grande del hemisferio sur y atrae a viajeros de todo el mundo para practicar esquí, snowboard o simplemente disfrutar del paisaje nevado. Pero cuando no es temporada de frío, el entorno natural no pierde encanto: puedes rentar una bicicleta, hacer trekking por senderos entre bosques milenarios o remar en kayak sobre aguas cristalinas.

Uno de los grandes orgullos de la región es que cuenta con dos áreas reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la Región de los Lagos y los Parques Andino-Patagónicos.

La Región de los Lagos es famosa por sus espejos de agua rodeados de montañas nevadas, como el majestuoso Lago Nahuel Huapi. También hay lagos más pequeños —algunos naturales y otros artificiales— que los mismos barilochenses cuidan con orgullo y que forman parte del encanto del lugar.

Por su parte, los Parques Andino-Patagónicos conforman una red de áreas protegidas en ambos lados de la cordillera, tanto en Argentina como en Chile, donde se conservan ecosistemas de alta montaña, bosques fríos y una biodiversidad impresionante.

La mejor época para visitar Bariloche depende de lo que estés buscando. Si quieres actividades de nieve, lo ideal es ir entre junio y septiembre. Pero si prefieres hacer senderismo, navegar en kayak o simplemente disfrutar del paisaje sin tanto frío, entonces los meses de octubre a marzo son perfectos. Las temperaturas son suaves, llueve poco y los días son más largos.

Lo mejor de Bariloche es que nunca decepciona, sin importar la temporada. Ya sea que busques aventura, naturaleza o simplemente un descanso con vistas impresionantes, este rincón de la Patagonia tiene todo para enamorarte.

Mejores lugares en Argentina

Quinta parada: Patagonia

Si pensabas que Bariloche era todo lo que la Patagonia tenía para ofrecer, prepárate para descubrir una región todavía más vasta, salvaje y fascinante. La Patagonia argentina es un territorio inmenso, que abarca desde bosques y lagos de montaña hasta glaciares monumentales y tierras que parecen de otro planeta. Aquí termina el continente, en lo que muchos llaman “el fin del mundo”.

La Patagonia es compartida por Argentina y Chile, y guarda algunos de los paisajes más asombrosos y solitarios del planeta. Sus extensas llanuras, montañas imponentes, y cielos infinitos parecen diseñados para sentirse pequeño ante la naturaleza. Es un destino para quienes buscan aventura, contacto real con lo salvaje y momentos de pura contemplación.

El Calafate y el Glaciar Perito Moreno

Uno de los imperdibles en esta ruta es el Parque Nacional Los Glaciares, una joya natural que se extiende por más de 700,000 hectáreas. Su estrella principal es el Glaciar Perito Moreno, una gigantesca pared de hielo que se eleva más de 60 metros sobre el nivel del agua y se extiende por 5 kilómetros de frente. Puedes admirarlo desde pasarelas panorámicas, tomar una excursión en barco o incluso caminar sobre el glaciar con crampones. Es un espectáculo único, y cada cierto tiempo verás enormes bloques de hielo desprenderse y caer con estruendo al lago Argentino.

El Chaltén y el Monte Fitz Roy

Al norte del parque, se encuentra El Chaltén, considerado la capital del trekking en Argentina. Desde aquí se pueden hacer caminatas de todos los niveles. Las más famosas son la ruta a la Laguna de los Tres, que ofrece vistas imponentes del Monte Fitz Roy, y el sendero al Cerro Torre, una de las montañas más difíciles de escalar en el mundo. Si te gusta el aire libre, este pueblo es un paraíso: senderos bien señalizados, paisajes de postal y una atmósfera relajada de montaña.

¿Cuál es la mejor época para visitar la Patagonia?

Verano (diciembre a febrero): Es la temporada más popular. Las temperaturas son suaves (15-22 °C), los días son largos y el clima suele ser seco. Ideal para hacer trekking y visitar glaciares. Eso sí, hay más turismo y los precios suben.

Primavera (septiembre a noviembre): Días frescos, muchas flores silvestres, menos gente y paisajes espectaculares. Perfecto para los que prefieren tranquilidad, aunque todavía puede haber nieve en zonas altas.

Otoño (marzo a mayo): Es la época del cambio de colores: los árboles se tiñen de rojos y naranjas. Puede llover más que en primavera, pero la belleza del paisaje compensa. Además, hay menos turistas.

Invierno (junio a agosto): Ideal para los deportes de nieve. Bariloche es el centro del esquí, y El Calafate también ofrece actividades invernales. Las caminatas largas se complican, pero el paisaje nevado tiene una magia especial.

Ushuaia: La Ciudad del Fin del Mundo

Si todavía quieres ir más lejos, toma un vuelo hasta Ushuaia, la ciudad más austral del planeta. Aquí, el paisaje mezcla mar, montañas y bosques. Puedes recorrer el centro en poco tiempo, visitar el Museo Marítimo, ubicado en una antigua cárcel, o salir de excursión al Canal Beagle para ver lobos marinos, aves y pingüinos en su hábitat natural.

También puedes caminar hacia la Laguna Esmeralda o el Glaciar Martial, y explorar el Parque Nacional Tierra del Fuego, una zona única donde convergen el océano Atlántico, los Andes y densos bosques. Y si te animas, súbete al famoso Tren del Fin del Mundo, que atraviesa estos paisajes remotos con una historia tan poética como su nombre.

Recomendaciones finales para tu viaje por Argentina

Argentina es un país que lo tiene todo: ciudades vibrantes, paisajes imponentes y una cultura que se vive en cada rincón. Pero para disfrutarlo al máximo, es clave viajar con tranquilidad.

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