Los hoteles all inclusive suelen ofrecer alimentos y bebidas sin límite y, dependiendo de la categoría de servicios que tienen y sus políticas de uso, incluye también las actividades recreativas y deportivas.
Ventajas de contratar un hotel all inclusive:
- Dispones de alimento y bebidas sin límite.
- Puedes disfrutar de la comodidad de las instalaciones y servicios adicionales de un hotel como: restaurante; bar; piscina; gimnasio; actividades deportivas; entre otras.
- En algunos casos puedes acceder a descuentos de otros productos y servicios adicionales (por ejemplo, una cena show o una sesión en el spa)
- Sabes anticipadamente el dinero que vas a gastar.
- Puedes organizar previamente el presupuesto de la mayoría del viaje.
- Reduces los de gastos en: transporte y alimentación.
Contratar un hotel all inclusive te conviene si:
- El hotel tiene una buena categoría.
- Los servicios del hotel son amplios y variados y dispones de algo más que la comida y la bebida.
- Tu viaje está centrado en descansar y relajarte.
- Cuentas con tiempo disponible para disfrutar el hotel.
- Vas con viajeros que tienen un apetito abundante o con personas con movilidad reducida.
Antes de contratar un hotel all inclusive verifica bien las condiciones de uso de sus servicios, para que no te lleves una sorpresa y derrepente debas pagar un recargo o pienses que está incluido un servicio que no lo está. ¡Y por supuesto elige un hotel con buena vista!
Esperamos te haya servido este artículo y recuerda ¡Contratar tu asistencia de viaje para toda tu familia!
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