Qué ver en Dublín: 7 lugares imprescindibles para tu viaje

Desde la histórica biblioteca del Trinity College hasta los legendarios pubs de Temple Bar, descubre qué ver en Dublín y aprovecha al máximo tu visita a la capital irlandesa.

Dublín combina historia medieval, cultura literaria y una animada vida social en sus calles empedradas. Con más de 1.000 años de antigüedad, esta ciudad ofrece desde manuscritos del siglo IX hasta fábricas de cerveza convertidas en museos interactivos.

En este artículo, te mostramos los 7 lugares esenciales que ver en Dublín, cuál es la mejor época para visitar y cómo llegar desde España, para que planifiques tu viaje con información precisa.

¿Dónde está Dublín y cómo llegar desde España?

Dublín está en la costa este de Irlanda, a orillas del río Liffey y frente al mar de Irlanda. Es la ciudad más poblada del país, con aproximadamente 1.2 millones de habitantes en su área metropolitana.

Desde España, puedes llegar a Dublín con vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante y otras ciudades. El tiempo de vuelo desde Madrid es de un poco más de 2 horas y media.

El Aeropuerto de Dublín (DUB) se encuentra a 15 kilómetros al norte del centro, con conexión mediante autobús, taxi o servicios de transporte privado. El trayecto hasta el centro dura entre 15 y 30 minutos.

7 cosas imprescindibles que ver en Dublín

Dublín concentra sus principales atractivos en un área compacta que puedes recorrer a pie. Estas son las 7 visitas que no debes perderte.

1. Contempla el Trinity College Dublin y su biblioteca centenaria

El Trinity College Dublin es la universidad más antigua de Irlanda y ha formado a personalidades como Oscar Wilde, Samuel Beckett y Bram Stoker.

La joya del recinto es la Old Library, específicamente la Long Room, una sala de 65 metros de largo que alberga más de 200.000 libros antiguos.

Aquí se exhibe el Libro de Kells, un manuscrito del año 800 d.C. con ilustraciones de los cuatro Evangelios en latín.

2. Recorre el barrio de Temple Bar y sus pubs tradicionales

Temple Bar es el barrio cultural de Dublín, ubicado al sur del río Liffey. Sus calles adoquinadas concentran pubs tradicionales irlandeses, galerías de arte, tiendas de música y restaurantes.

El pub Temple Bar, fundado en 1840, es el más fotografiado de la zona, reconocible por su fachada roja. Aquí puedes escuchar música en vivo todas las noches mientras pruebas una pinta de cerveza. Durante el día, el barrio alberga mercados de productos locales los fines de semana.

Ten en cuenta que los precios en Temple Bar suelen ser más elevados que en otras zonas de la ciudad debido a su popularidad turística.

3. Descubre la historia en el Castillo de Dublín

Construido en el siglo XIII por orden del rey Juan de Inglaterra, el Castillo de Dublín fue sede del poder británico en Irlanda durante más de 700 años. Hoy funciona como edificio gubernamental y es accesible al público.

El recorrido incluye los State Apartments, la Chapel Royal de estilo neogótico y los restos de la torre normanda original. En diciembre, el castillo alberga el mercado navideño más grande de Irlanda.

4. Admira la Catedral de San Patricio, la más grande de Irlanda

La Catedral de San Patricio fue fundada en 1191 junto a un pozo donde, según la tradición, este santo bautizaba a los conversos en el siglo V. Con 91 metros de longitud, es la catedral más grande de Irlanda.

El edificio actual data principalmente del siglo XIII y presenta arquitectura gótica. En su interior se encuentra la tumba de Jonathan Swift, autor de "Los viajes de Gulliver" y decano de la catedral durante 32 años.

Puedes ir de lunes a sábado de 9:30 a 17:00 y domingos de 9:00 a 10:30 y de 12:30 a 14:30.

5. Pasea por St Stephen's Green, el parque más céntrico

Inaugurado en 1664, St Stephen's Green es uno de los parques públicos más antiguos de Irlanda. Ocupa 9 hectáreas en pleno centro de Dublín, entre Grafton Street y las zonas comerciales.

El parque cuenta con un lago donde habitan cisnes y patos, jardines de flores (especialmente coloridos entre abril y junio), monumentos históricos y áreas de césped.

Te recomendamos ir para hacer pícnic o descansar entre visitas turísticas.

6. Prueba una pinta en la Guinness Storehouse

La Guinness Storehouse ocupa el antiguo edificio de fermentación de la cervecería St. James's Gate, donde Arthur Guinness comenzó a producir cerveza en 1759. El museo de 7 plantas explica el proceso de elaboración de esta cerveza negra y su historia de más de 260 años.

El recorrido incluye exhibiciones interactivas sobre los ingredientes (agua, cebada, lúpulo y levadura), la publicidad de la marca y el proceso de tostado de la cebada que le da su característico color negro.

En la planta superior se encuentra el Gravity Bar, con vistas de 360 grados sobre Dublín. La entrada incluye una pinta de Guinness o un refresco.

7. Explora Phoenix Park y su manada de ciervos

Phoenix Park es el parque urbano cerrado más grande de Europa. Alberga el Zoo de Dublín (uno de los más antiguos del mundo), la residencia presidencial irlandesa (Áras an Uachtaráin) y una manada de ciervos en libertad introducida en el siglo XVII.

También cuenta con senderos para correr, áreas arboladas, el Monumento a Wellington y la Columna del Ave Fénix. Puedes avistar a los ciervos durante un paseo, especialmente en las zonas boscosas del norte del parque.

La entrada es gratuita y el parque está abierto las 24 horas.

Mejor época para visitar Dublín y consejos prácticos

Según datos meteorológicos históricos, la mejor época para viajar a Dublín es entre mayo y septiembre, cuando las temperaturas oscilan entre 15 y 20 °C.

Abril registra el menor índice de precipitaciones del año, mientras que octubre es el mes más lluvioso.

El clima dublinés es oceánico templado, lo que significa que la lluvia puede aparecer en cualquier momento del año, incluso varias veces en un mismo día.

Te aconsejamos llevar siempre un paraguas y una chaqueta impermeable.

Viaja a Dublín con la protección de Assist Card

Un viaje a Dublín puede incluir caminatas extensas por el centro histórico, visitas a monumentos con escaleras o actividades al aire libre en sus parques. Contar con un seguro de viaje te permite disfrutar de la ciudad sin preocupaciones ante posibles imprevistos médicos.

Desde una caída hasta una enfermedad repentina por el frío, Assist Card te ofrece cobertura médica internacional con repatriación sanitaria.

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