Madagascar parece de otro mundo: playas solitarias, selvas llenas de vida y variedad de flora y fauna. Si te atrae la idea de una aventura diferente, ¡este destino te va a encantar!
Viajar a Madagascar es una experiencia inmersiva en paisajes y ecosistemas únicos, con selvas tropicales, montes, playas de aguas claras y una gran biodiversidad.
En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber para organizar tu viaje con confianza: cómo llegar a Madagascar, cuándo ir, qué lugares visitar y mucho más.
Madagascar es una isla en el océano Índico, frente a la costa sureste de África, separada del continente por el canal de Mozambique. Su capital es Antananarivo y su aeropuerto internacional más importante es el Ivato International Airport (TNR).
No existen vuelos directos desde España, pero es posible viajar a Madagascar con escalas comunes en ciudades como París (Air France), Estambul (Turkish Airlines) o Adís Abeba (Ethiopian Airlines).
El trayecto total suele superar las 14-16 horas, dependiendo de la ruta elegida. Las principales salidas desde España parten desde Madrid o Barcelona.
Madagascar es un país con una gran variedad de paisajes y actividades que se adaptan a todo tipo de viajeros. A continuación, te presentamos algunos de los destinos más destacados:
La Avenida de los Baobabs es una carretera de tierra bordeada por árboles baobab de hasta 30 metros de altura y más de 800 años de antigüedad. Se encuentra cerca de Morondava, en la región oeste del país. Es de acceso libre y puedes visitarla con guías locales.
Algunos tours organizados parten desde Morondava e incluyen transporte 4x4 por unos 20 a 30 euros. Es ideal para fotografíiar al amanecer o al atardecer.
A tres horas de Antananarivo, el Parque Nacional de Andasibe-Mantadia es un área de selvas húmedas donde habita el indri indri, el lémur más grande del mundo. También allí puedes ver camaleones y aves endémicas.
Las caminatas guiadas duran entre 2 y 4 horas y cuestan entre 10 y 25 euros, dependiendo de la duración y el número de personas. Hay alojamientos ecológicos en las cercanías, y muchos viajeros combinan este parque con una visita al Parque de Vakona, donde puedes interactuar con lémures en un entorno controlado.
La isla de Nosy Be, al noroeste del país, es uno de los principales destinos de playa de Madagascar. Aquí puedes practicar snorkel, buceo o hacer excursiones en barco hacia islas cercanas como Nosy Komba o Nosy Tanikely.
Los precios de las excursiones varían entre 15 y 50 euros por persona, según la actividad. La isla cuenta con alojamientos para todos los presupuestos, desde hostales hasta resorts. También puedes alquilar motos o bicicletas para recorrer sus pueblos y mercados.
Si vas a realizar deportes acuáticos en esta isla, no olvides contratar asistencia médica para deportes para cubrirte ante cualquier imprevisto.
El Parque Nacional Tsingy de Bemaraha, declarado Patrimonio de la Humanidad, se caracteriza por sus afiladas formaciones kársticas de piedra caliza, conocidas como "tsingy". Para recorrerlo, debes contratar guías acreditados, utilizar arneses y transitar por pasarelas colgantes.
El acceso al parque suele hacerse desde la ciudad de Bekopaka, a través de rutas sin asfaltar que requieren vehículos 4x4. La entrada cuesta unos 15 euros, más guía obligatorio. Se recomienda al menos dos días para visitar tanto el Gran Tsingy como el Pequeño Tsingy, sus dos formaciones geológicas más destacadas.
Antananarivo, conocida como "Tana", combina mercados tradicionales, arquitectura colonial francesa y colinas con vistas panorámicas. En la ciudad, puedes visitar el Palacio de la Reina, el mercado de Analakely o el barrio alto de la Haute Ville.
Los precios en la capital son accesibles: una comida cuesta entre 3 y 10 euros, y los taxis son económicos (puedes negociar el precio antes de subir). Es también el mejor lugar para aprender sobre la historia del país y su diversidad cultural antes de explorar otras regiones.
Y si estás buscando seguir explorando el continente africano, te recomendamos ver estos 10 destinos imperdibles en África, con propuestas para todos los gustos. ¡Que tu viaje sea completo!
Es seguro viajar a Madagascar, siempre que se tomen precauciones básicas. Las zonas turísticas suelen ser tranquilas.
A nivel sanitario, te conviene ir vacunado contra la fiebre tifoidea y hepatitis A y B. Además, debes protegerte contra la malaria con repelente y, si corresponde, medicación preventiva.
Para saber qué vacunas necesitas según tu itinerario, consulta las vacunas para viajar a países africanos. Y no olvides contratar Assist Card para tener acceso a cobertura médica internacional una vez allá.
La mejor época para viajar a Madagascar es durante la estación seca, que va de abril a octubre. En estos meses hay menos lluvias y las temperaturas son agradables. Es ideal para recorrer parques nacionales, hacer senderismo y disfrutar de la costa sin interrupciones climáticas.
Durante la estación húmeda (noviembre a marzo), las lluvias son frecuentes y pueden ser intensas entre enero y marzo, por eso es la temporada baja turística.
Para ver ballenas jorobadas, el mejor momento es entre julio y septiembre. Si tu objetivo es observar lémures con crías, planea tu visita entre septiembre y noviembre.
Viajar a Madagascar implica recorrer áreas naturales remotas, practicar actividades al aire libre y desplazarse por largas distancias. Por eso, es fundamental contar con una asistencia al viajero completa que te ofrezca:
Además, puedes sumar beneficios como protección para tu equipaje o dispositivos móviles. Solo usa el cotizador, completa los datos de tu viaje, compara tus planes y elige tus coberturas. ¡Viaja tranquilo a Madagascar con el respaldo de Assist Card!
Te mostramos todos los requisitos, tips, lugares e información general que tienes que conocer para cada destino específico: