¿Viajas a Nueva York próximamente y quieres ver la Estatua de la Libertad? Descubre los mejores tips e información clave para que tu visita sea inolvidable.
La Estatua de la Libertad es uno de los monumentos más emblemáticos de Estados Unidos. Ubicada en la isla de la Libertad, en el puerto de Nueva York, la estatua da la bienvenida a miles de turistas cada año.
En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este punto imperdible en cualquier itinerario de viaje a Nueva York, desde su historia y características hasta cómo llegar y consejos para disfrutarla al máximo. ¡Toma nota!
La Estatua de la Libertad es un coloso de la diosa romana de la libertad, Libertas. Representa la libertad iluminando el camino hacia un futuro mejor.
Es un regalo que Francia le hizo a Estados Unidos en 1886 para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense. También simboliza la amistad entre ambas naciones.
Fue diseñada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi, con la ingeniería estructural interna de Gustave Eiffel, el creador de la Torre Eiffel.
Tiene una altura total de 93 metros (desde el pedestal hasta la punta de la antorcha).
Está hecha principalmente de cobre, por lo que originalmente tenía un color marrón rojizo. Con el tiempo, la estatua adquirió su característico tono verde azulado por la oxidación.
Hoy en día, la Estatua de la Libertad es un lugar de interés turístico de primera magnitud y un emblema de los ideales de Estados Unidos. Si viajas a Nueva York, sin dudas, este ícono es una parada obligatoria.
La forma más práctica de visitar la Estatua de la Libertad es tomando un ferry desde Battery Park, en el extremo sur de Manhattan. La única empresa autorizada oficialmente para transportar visitantes a Liberty Island y Ellis Island es Statue City Cruises. Te aconsejamos adquirir los boletos desde su sitio web oficial para evitar posibles estafas.
Para ir a Battery Park desde otros puntos de Nueva York, puedes usar varias opciones de transporte público:
Estas opciones de transporte te permitirán llegar sin inconvenientes al punto de partida de tu visita. Recuerda verificar los horarios del metro o del bus según el día y la hora de tu recorrido.
Existen diferentes opciones de boletos para disfrutar de la Estatua de la Libertad y sus alrededores, cada una con beneficios específicos. Te presentamos las más populares:
Ten en cuenta que las entradas tanto para el pedestal como para la corona son limitadas y deben ser reservadas con meses de anticipación (en especial las de la corona).
A continuación te compartimos diez consejos clave para tener la mejor experiencia en tu visita a la Estatua de la Libertad.
Los boletos con acceso al pedestal y la corona son limitados y suelen agotarse con rapidez, especialmente en temporada alta turística.
Por eso, comprar las entradas online con antelación te asegura disponibilidad y te evita largas filas al momento de la visita.
Aunque tus boletos tienen una hora específica, te aconsejamos llegar al menos 30 minutos antes al muelle. Deberás pasar por un control de seguridad similar al de los aeropuertos y los ferris salen puntualmente. Así evitarás contratiempos y comenzarás tu visita sin estrés.
El servicio de ferris suele operar entre las 9:00 y las 17:00 horas, pero estos horarios pueden variar según la temporada o las condiciones climáticas. Asegúrate de consultar los horarios actualizados antes de elegir tu franja horaria al reservar.
En Liberty Island está el Museo de la Estatua de la Libertad, con exposiciones interactivas sobre su historia y simbolismo.
En Ellis Island, puedes visitar el Museo de la Inmigración, un recorrido conmovedor por las historias de millones de personas que llegaron a los Estados Unidos en busca de un nuevo comienzo.
Para acceder a la corona de la Estatua de la Libertad, todos los visitantes mayores de 18 años deben presentar una identificación válida con foto, como un pasaporte o licencia de conducir. Este control es obligatorio por motivos de seguridad y se realiza antes del ingreso.
Recorre los senderos alrededor de la estatua y aprovecha para tomar fotografías únicas del skyline de Nueva York, el puente de Brooklyn y la bahía. Además, es el lugar perfecto para descansar y admirar las vistas.
Aunque en las islas hay cafeterías y áreas de descanso, ve preparado para caminar bastante, especialmente en días soleados. Por eso, también te sugerimos llevar bloqueador solar.
El recorrido completo, incluyendo traslados en ferry, visitas a ambos museos y paseos, puede durar entre 4 y 5 horas. Organiza y planifica bien tu día completo para poder disfrutar de tu visita a la Estatua de la Libertad sin prisas.
Si aún no decidiste cuándo viajar, ten en cuenta que estas estaciones ofrecen un clima templado y una menor afluencia turística. Además, el entorno natural de las islas Ellis y Liberty luce especialmente bonito durante estos meses.
Una visita a la Estatua de la Libertad puede implicar traslados, largas caminatas y exposición al clima. Un imprevisto de salud o la pérdida de tus pertenencias podría arruinar tu día o incluso tu viaje.
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Con esta información clave sobre el emblema de Nueva York y con tu seguro de viaje contratado, el éxito de tu viaje está asegurado. Desde el primer ferry hasta la última fotografía, vive la mejor experiencia con la confianza de estar protegido por Assist Card.
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